La diputada Juliana Di Tullio diferencia al jefe de Gobierno porteño del resto de la oposición.
"La diferencia que tiene (Mauricio) Macri con respecto al resto de los espacios políticos es que íl dice claramente lo que va a hacer si algún día es gobierno. Si le preguntás sobre las AFJP, dice que es un tema privado y público. Y no está de acuerdo con la ley de medios. El hombre habla con la verdad, con lo que es", destacó la jefa de la bancada kirchnerista en Diputados, Juliana Di Tullio.
En un reportaje con el diario La Nación, abundó en su apreciación sobre el jefe de Gobierno porteño, de quien se siente en las antípodas idológicamente, pero no por ello le reconoce gestos, la misma política que muestra la presidente Cristina Kirchner cuando habla de los candidatos de la oposición a sucederla en 2015.
"Es el único que dice quí haría si fuera gobierno. Por lo menos, no le miente a la gente. Cuando le preguntás, contesta. No es el caso del resto de los candidatos. Eso es lo que hace peligrosa al resto de la oposición, que no dice de ninguna manera quí es lo que va a hacer. La única agenda que tiene la oposición es ver cómo le hacen daño a este gobierno", disparó la legisladora.
Consultada sobre un escenario de segunda vuelta en los comicios presidenciales del próximo año, afirma categórica: "No creo que haya ballotage. Este proyecto político va a ser nuevamente gobierno en 2015. No veo ninguna fuerza preparada en la Argentina para ser gobierno que no sea el oficialismo, que pueda resolver los problemas del país".
Di Tullio no duda sobre la continuidad del kirchnerismo en el poder, tras la salida de Cristina porque, a su entender, no hay "ningún espacio político en condiciones de generar ninguna buena respuesta a los problemas nuevos o estructurales de la Argentina". "La oposición demuestra irresponsabilidad, tiene contradicciones todo el tiempo. No veo una oposición preparada para gobernar", sentenció.
Ciccone, Boudou y la diputada que no sabía de quiín era la imprenta cuando fue expropiada
¿El kirchnerismo le suelta la mano al vicepresidente Amado Boudou? le consultó el matutino, a lo que Di Tullio aseguró: "No, definitivamente no. No sí quí dijo Randazzo. En lo que le toca a esta Cámara y a esta diputada, rechazamos in limine todos los pedidos de juicio político que hizo la oposición porque estamos convencidos de que hay un proceso que tiene que ir por el carril de la sede judicial. Hay un procesamiento, pero eso no significa que sea culpable. Y no veo en quí forma el vicepresidente de la República puede interferir o inferir en tírminos de gobierno, en quí casos concretos podría hacerle daño al Gobierno".
Sobre la polímica generada con la diputada kircherista Adela Segarra por haber asegurado que cuando el Congreso estatizó a la ex Ciccone, la empresa estaba en manos de "la familia Ciccone", y en verdad el Estado le estaba comprando la imprenta a The Old Fund, la jefa del bloque oficialista en la Cámara baja la defendió.
Dijo que "el sentido del proyecto de ley (la expropiación de la imprenta) es el interís nacional. Es decir, tener soberanía monetaria en tu propio país. Cuando se expropia, muchas veces, no se sabe quiín es el dueño. Como ocurrió, por ejemplo, en el caso del mural de Siqueiros. La Justicia resolverá quiín es el dueño de la ex Ciccone. Muchos levantaron la mano cuando nosotros expropiamos y dijeron "el dueño soy yo", como fue el caso de Raúl Moneta" y remató: "No es del interís del Congreso saber quiín es el dueño de la empresa que se va a expropiar".
¿Pero debería haber sido interís del Estado saber a quiín se le estaba comprando la imprenta para hacer billetes? insistió el periodista. "¡No! El Estado tiene un interís superior que es tener soberanía monetaria, poder imprimir moneda nacional. Ése fue el interís del Estado. Será el Poder Judicial el que diga quiín es el dueño de Valores Sudamericana S.A", consideró Di Tullio.
Fuente: edicioncalificada.com.ar
